Através del Nuncio Apostólico en Venezuela Mons. Aldo Giordano.
EL PAPA FRANCISCO ENVIÓ SU BENDICIÓN A QUIENES
CELEBRAMOS LA FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA
LA CIUDAD DE VALERA. La Fiesta de la Misericordia celebrada en la parroquia San Pedro de Valera se convirtió en una manifestación de fe y devoción sin precedentes. Una gran cantidad de fieles y de la Divina Misericordia se hicieron presentes alrededor de la plaza Sucre que se habilitó como un templo al aire libre como en las fiestas anteriores. Tal como estaba previsto, a las 11 am el Santísimo Sacramento Ocupó su trono en el altar que se erigió en el atrio del templo San Pedro, la adoración del Señor se inició con las palabras de Mons. José de Jesus Nuñez Viloria obispo emérito de Cd. Guayana; posteriormente a la 1 en punto de la tarde el padre Pedro Teran y la Agrupación Pax Dei iniciaron el concierto de alabanzas y bendiciones; la multitud clamó sus cantos, bendiciones y adoración al Rey de Reyes, al Señor de señores que se mantuvo expuesto hasta el momento en que el padre Walkelys Araujo anunció con fuerte voz "Son las tres de la tarde, la hora de la Divina Misericordia" el Diácono Alfredo Borrego dió lectura a la carta enviada por el Nuncio con la que impartió la bendición Apostòlica a todos los allí reunidos, iniciando así el canto de la Coronilla. Una suave brisa comenzó a sentirse en todo el ambiente la esperada lluvia de bendiciones comenzó a caer, e impartida la bendición con el Santísimo Sacramento del altar en las manos de nuestro obispo Diocesano Mons. Oswaldo Azuaje inició la santa misa concelebrada con párrocos y sacerdotes invitados.
Finalizada la Eucaristía, la suave brisa se convirtió en aguacero pero la feligresía permaneció disfrutando el segundo concierto ofrecido por el coro de los Corazones Unidos, que por mas de una hora continuaron la adoracion y alabanzas.
Pasadas las 5 de la tarde el padre Walkelys agradeció a todos los bienechores que hicieron posible esta gran fiesta de Jesús despidiendo a la multitud con una gran bendición, no sin antes invitarles para el domingo 3 de abril del 2016 a la Próxima Fiesta de la Divina Misericordia.
A continuación el texto de la carta.
Aldo Giordano, Nunzio Apostolico
Caracas, 11.04.2015
SE Rev.ma Monseñor Oswaldo Azuaje Pérez, Obispo de Trujillo
Queridos hermanos y hermanas de de la Parroquia San Pedro Apóstol de Valera, estimado Párroco Pbro. Walkelys Araujo;
Queridos amigos hombres, mujeres, familias, de la Comunidad de los Corazones Unidos de Jesús y de María, comprometidos al servicio del Señor y de la Iglesia Católica.
Ustedes están celebrando con gran solemnidad la Fiesta de La Divina Misericordia, bajo el lema “Yo y mi familia serviremos el Señor” y “A la Santísima Virgen María que es nuestra madre”.
Tengo en mi corazón, con agradecimiento, las hermosas jornadas que podía vivir con ustedes a Trujillo/Valera en el mes de enero pasado. Lamento de no poder estar ahora con ustedes, pero siento mucha alegría de comunicarles el saludo, el agradecimiento, el afecto y la bendición del Papa Francisco, a quien represento, desde poco más de un año, en este hermoso país y ante el querido pueblo de Venezuela. Sientan el amor paternal del Papa, Pastor Universal de la Iglesia. El Papa quiere a Venezuela y a su pueblo.
Celebramos hoy el día de la misericordia. Ha sido San Juan Pablo II quien ha querido que este segundo domingo de Pascua fuese el domingo de la Divina Misericordia. “No tengáis miedo” fueron las primeras palabras que San Juan Pablo II lanzó al mundo entero desde la plaza de San Pedro, en aquella memorable homilía de la inauguración de su Pontificado, y esta frase se ha convertido en su leitmotiv. Alguno ha contado que en la Biblia está escrito trescientas sesenta y seis veces: “No tengan miedo, no teman”… una vez para cada día del año!
El miedo de los discípulos del Evangelio de hoy ha sido vencido por la irrupción de Cristo Resucitado en medio de ellos. Por tres veces el Resucitado dice a los apóstoles: “La paz esté con ustedes”. En el lugar del miedo aparece la paz.
El tercer año del Pontificado del Papa Francisco se ha abierto bajo el signo de la misericordia. En la tarde del viernes, 13 de marzo, segundo aniversario de su elección, durante la celebración del sacramento de la penitencia en la basílica vaticana, el Papa ha anunciado por sorpresa un año de la misericordia:
“He decidido convocar a un Jubileo extraordinario que tenga en su centro la misericordia de Dios. Será un Año Santo de la Misericordia. Lo queremos vivir a la luz de la palabra del Señor:
Gracias queridos amigos de Trujillo por su testimonio de fe, de amor y de esperanza para nuestro mundo y para nuestro querido país Venezuela, que busca fe, amor y esperanza. Que el Cristo resucitado les acompañe siempre con su luz y su paz.
“Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría”. También ustedes hoy en la Eucaristía tienen la posibilidad de ver al Señor. Si abrimos la puerta, Él nos quita el miedo del corazón e nos dona su gozo. Amén. Aleluya
Aldo Giordano
Nuncio Apostólico en Venezuela
